En muchas guarderías ha comenzado ya el periodo de matriculación para el curso que viene, y aunque os parezca un poco pronto ¡hay que darse prisa para hacer la reserva de plaza! Las aulas de guardería, sobre todos las de bebés tienen una ratio de alumnos muy baja y de no hacer una reserva con tiempo, es posible que luego no podáis acceder al sitio que más os guste.
Elegir un centro escolar es una de las decisiones que más quebraderos de cabeza crea en las familias, por eso educadvisor os ofrece algunas recomendaciones para ayudaros en esta tarea. Si aún así queréis que os ayudemos a decidir poneos en contacto con nosotros para concertar nuestro servicio de asesoría educativa personalizada.
Antes de decidir el centro escolar es recomendable visitar varios de ellos y solventar las dudas que os surjan con sus responsables. Algunos de los aspectos más importantes que hay que tener en cuenta a la hora de elegir guardería son los siguientes:
Las aulas de bebés pueden acoger a un máximo de 8 alumnos
Deben tener una zona de cunas diferenciadas y un baño con cambiador acristalado desde el que se pueda ver la clase. También debe tener un espacio para la preparación de alimentos (microondas o calentador de leche, éste último es imprescindible para calentar los biberones de leche materna, que no se pueden meter en el microondas).
Las aulas de 1 año pueden acoger a un máximo de 15 alumnos y las de 2 años como máximo 20
Podéis aprovechar la visita para contar el número de perchas que tienen en cada clase para comprobar la ratio si os surgen dudas. También deben de disponer de un baño con cambiador acristalado desde el que se pueda ver la clase.
Tener cocina propia es un punto a su favor
Los servicios de catering son fiables y la comida suele ser agradable, pero ofrecen menos variedad en los primeros meses en los que se introducen los alimentos de uno en uno. Normalmente en las guarderías con cocina propia hacen purés personalizados y en las que tienen servicio de catering hay que llevar los purés de casa hasta que a los bebés se les han introducido todos los alimentos en su dieta.
En cada aula debe haber una tutora y una auxiliar
Aunque por ley la auxiliar puede ser compartida entre varias aulas, los centros que disponen de una auxiliar en cada clase pueden ofrecer una asistencia más personalizada y mejores cuidados a los más pequeños.
Es útil saber que los centros escolares reciben inspecciones educativas con frecuencia por lo que no es necesario preocuparse por la titulación de las personas a cargo de los niños.
Todos los centros deben disponer de patios de juego
Si disponen además de una zona cubierta para los días de lluvia o de mucho calor, otro punto a su favor.
Mejor si disponen de una buena climatización
El excesivo calor o frío pueden afectar a la salud del bebé ya que éstos además de ser muy sensibles a los cambios, son aún pequeños para expresar cómo se sienten. Por ello es muy importante que las escuelas infantiles tengan sistemas de climatización adecuados. Es recomendable que la calefacción esté alojada en el suelo, que es dónde los bebés pasan la mayor parte del tiempo, y que estos sean de madera o parquet, o estén cubiertos con una alfombra.
En cuanto al aire acondicionado es evidente que puede ser perjudicial para la salud de los más pequeños si no está bien regulado, pero la ausencia de este durante los meses de más calor (junio y julio sobre todo) suele provocar que los pequeños estén muy incómodos durante gran parte del día, y con la posibilidad de sufrir golpes de calor. Por eso conviene asegurarse de que las clases disponen de sistemas independientes de aire acondicionado que se puedan regular desde el mismo aula.
La metodología es importante
Existen centros con características muy diferentes, Waldorf, Montessori, bilingües…(en próximas entradas haremos una revisión de las más relevantes).
Cada metodología tiene su propia forma de entender el proceso de enseñanza-aprendizaje por eso es importante buscar aquella que es más acorde con el estilo de cada familia.
Desde educadvisor creemos que un buen centro escolar tiene que respetar el ritmo de maduración de cada alumno, crear oportunidades de aprendizaje y cuidar el clima emocional en las interacciones. Sabemos que los niños en edades tan tempranas aprenden por imitación y a través del juego, por lo que otro tipo de accesorios como «las fichas» no son necesarios ni relevantes en los tres primeros años de vida.